El drenaje linfático manual, un masaje terapéutico muy diferente

El drenaje linfático manual (DLM) es una técnica terapéutica que utiliza maniobras rítmicas, lentas y suaves para drenar el exceso de linfa sin dañar los vasos linfáticos. Estas maniobras delicadas se realizan en la dirección adecuada, sin ejercer fuerza, lo que permite un flujo linfático óptimo y seguro.
Se puede realizar según el caso en la cara, cuello, nuca, brazo, tórax, abdomen, piernas, espalda y glúteos.

 

Para qué es útil el drenaje linfático?

Entre las indicaciones del DLM se encuentran el tratamiento de:

  • Acné
  • Edemas linfoestáticos
  • Celulitis
  • Edemas de brazo
  • Retención de líquidos post operatoria
  • Edema facial
  • Varices
  • Piernas cansadas
  • Edemas postoperatorios

Esta técnica puede ser especialmente beneficiosa para pacientes que presentan edemas debido a la acumulación de líquido como resultado de cirugías mamarias o embarazos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta las contraindicaciones del DLM, que incluyen infecciones agudas, hipotensión arterial, afecciones de la piel, tumores malignos, varices tortuosas y con relieve, insuficiencia cardíaca descompensada, flebitis, tromboflebitis, trombosis, síndrome del seno carotídeo, asma bronquial, bronquitis asmáticas agudas, y trastornos del bajo vientre. Además, el DLM está contraindicado en pacientes con menstruaciones abundantes y dolorosas, así como en casos de inflamaciones de los ovarios.

 

Los efectos terapéuticos del DLM son diversos y abarcan diferentes sistemas del cuerpo.

En primer lugar:

  • El DLM ayuda a eliminar los edemas al provocar la salida del líquido de los espacios intersticiales.
  • A nivel neurovegetativo, produce un efecto sedante y relajante gracias a su acción sobre el sistema parasimpático.
  • Además, potencia el sistema inmune al mejorar el flujo de células defensivas a través de los tejidos.
  • En cuanto a la musculatura, el DLM actúa sobre la musculatura de la pared intestinal, favoreciendo el peristaltismo y siendo útil en casos de estreñimiento.
  • También tonifica las paredes arteriales y potencia el movimiento de los vasos linfáticos, además de regular el tono muscular.
  • Otro beneficio del DLM es la mejora de la apariencia de la piel, estimulando la circulación sanguínea y linfática y promoviendo una piel más firme, tonificada y radiante.
  • Asimismo, puede aliviar la inflamación y los síntomas de condiciones inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide, y promover la cicatrización de heridas al aumentar el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos afectados.

 

También es importante notar que el drenaje linfático puede ser beneficioso para personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. No existe un límite de edad estricto para recibir esta técnica terapéutica, ya que puede adaptarse a las necesidades y condiciones de cada individuo.

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